En medio de llamadas inoportunas, requerimientos del boss, picor de hemorroides, informes atrasados, incontinencia urinaria, quejas de clientes, pinchazos de ciática y lágrimas furtivas por el payaso que no quiero nombrar, hoy también me ha querido tocar las narices la «crisis del pepino» o la «E. Coli». Y yo, que me considero una persona inteligente, he aprovechado la coyuntura para reciclar su poder.
Me explico:
Sé que resulta delirante pero con el fin de olvidar mi terror al parto he recurrido a torturarme con la bacteria. Total, que en vez de aligerar mi tormento hipocondríaco, ahora sufro por partida doble. O triple, porque no tiene nombre el complot judeo-masónico que la amiga Merkel ha organizado contra España: la alarma se ha extendido de tal manera que ya son varios los países europeos que han reforzado los controles sobre productos agrícolas españoles, y en algunos casos las han retirado del mercado. Dantesco.
Paradójicamente, la nota humorística a tamaña desgracia, la pone como siempre, nuestro pizpireto Gobierno. Rubalcaba insiste en afirmar que: «Nuestros pepinos están absolutamente limpios»
En cristiano, E. coli es la abreviación de Escherichia coli. La forma más común de adquirir la E. coli es comer hamburguesas de carne de res que no está bien cocida. Después de la ingesta, la bacteria se alojará en el estómago e intestinos humanos y causará cólicos severos y diarrea. Los primeros síntomas son cólicos abdominales fuertes que comienzan súbitamente. Después de unas pocas horas se produce la diarrea con sangre que dura entre dos y cinco días. Puede producir fiebre leve (no siempre), náuseas y vómitos. Se me van las fuerzas.
La infección por E. coli es más común durante los meses de verano y en los estados del norte de Estados Unidos. A veces puede causar insuficiencia renal y hasta la muerte. Estas complicaciones tienen más probabilidades de ocurrir en niños y en adultos con sistemas inmunológicos debilitados.
El ganado de carne y de leche saludable puede portar el germen de la E. coli en sus intestinos. La carne puede contaminarse con el germen durante el proceso del sacrificio. Cuando la carne de res se muele, los gérmenes de la E. coli se mezclan a través de la carne. Así que de pepinos españoles contaminados, nada de nada.
Causas de contagio:
– Comer carne de res que no esté bien cocida
– Tomar agua contaminada
– Tomar leche no pasteurizada o sea cruda
– Trabajar con ganado
Pero para mi, lo peor es que puede saltarse la infección directa y transmitirse de persona a persona. La E. coli es sumamente contagiosa. Las heces de una persona infectada también son fuente de contagio y por ello es necesario lavarse bien las manos después de ir al baño y antes de tocar alimentos.
Este artículo de El País explica a la perfección el tema «E. Coli»
Resumiendo, que estoy horrorizada. Casi prefiero el pánico al parto.
3 respuestas a “pepinos limpios”
La bacteria E. Coli vive normalmente en las heces humanas. Normalmente convivimos con ella sin problemas. Yo no me considero escrupulosa, pero no toco el manillar de la puerta del baño al salir con las manos limpias. Cojo un trozo de papel limpio y lo tiro en una papelera a la salida. Es bueno evitar el contacto con las heces, de lo contrario podemos desarrollar una colitis de las de toda la vida. Es muy improbable que una persona muera de colitis, pero si hay una cepa de E. coli especialmente virulenta, pues como si fuera de cualquier otra bacteria patógena. No hay riesgo alguno, al menos no más riesgo que antes.
A ver Carmen, yo tuve e coli… prometo que me limpio las manos cada vez que voy al baño, la cogí estando preñada de 8 semanas y menos mal que me tocó un médico peruano que lo reconoció pq la burra que me atendió por teléfono me decía que era normal del embarazo.
Me explicó que por mucho que tú te laves las manos si el que ha salido antes no lo ha hecho la «has cagado» desde entonces no toco las manecillas de los baños al salir, parezco un cirujano que va a operar, a veces cojo un cacho de papel para abrir las puertas, no me cojo a las barandillas si no veo que me voy a dejar los dientes, la mayoría de gente se debe partir de la risa. Pero oye, que me llamen paranoica lo que quieran que yo si me lo puedo ahorrar…
JAJAJAJA yo con el embarazo también me he vuelto bastante más escrupulosa!
bsicos niñas