Sigo con un poco fotofobia pero estoy mejor, así que voy al grano antes de que empiece a ver lucecitas de nuevo.
Ayer a las 11.00 h. más o menos, suena el teléfono. Tenía mi cabeza enterrada en el nórdico y las ganas de hablar donde yo os diga:
– yo (mugiendo): Mmmm?
– María (prudente) Carmen?
– yo (voz estertórea): Dime
– María (prudente): ¿Es un buen momento para hablar?
– yo (estoica y maleducada): a ver, tengo una migraña de un par, pero vamos, que si eres breve a lo mejor soy capaz de escucharte y eso que nos ahorramos para mañana.
– María (seria): Veo que sigues en tu línea, pero quiero que sepas que hoy estoy muy tranquila y no vas a alterarme: el día 1 es el cumpleaños de mamá y como últimamente está tan decaída vamos a organizar una comida con todos en casa de Alba. Nos gustaría que vinieses, Carmen.
– yo (susceptible): ¿Nos? ¿quién sois «nos»?
– María (impasible): Hemos estado hablando Alba, Pilar y yo. Pensamos que sería un buen momento para terminar con esta situación incómoda y desagradable para todos, Carmen.
– yo : Ya.
(Silencio. Iba a preguntarle si también iba a venir su confesor para exorcizarme pero conseguí morderme la lengua. No tenía fuerzas para fabricar impertinencias)
– yo : Y un detalle sin importancia ¿habéis pensado en mamá? Quiero decir que está claro que ella no ha dado un paso hasta ahora para arreglar el entuerto. Deduzco de esto que quizás no le haga mucha gracia ver a su hija hereje engullendo tarta de cumpleaños con un bombo importante, fruto del pecado y la lujuria. Le estáis montando una encerrona de las gordas.
– María (suspirando): Merece la pena intentarlo ¿no crees? Esto se nos ha ido de las manos a todos…
– yo (haciendo respiraciones) : mira, María, voy a ahorrarme los comentarios. Hoy no tengo fuerzas para hablar de este tema, estoy en desventaja y a puntito de vomitar
– María: Necesitamos saber si vas a venir.
Y cuando estaba al borde del ictus intentando asimilar el cuadro surrealista, suelta:
– María: No sé si estás con Jota todavía pero si quieres, puedes decirle que venga.
Ese «todavía» me retumbó en la cabeza seis veces.
– yo: Ahora no puedo pensar. Te lo digo la semana que viene. Me encuentro fatal.
– María (tajante): Confírmamelo antes del miércoles, por favor. Que te mejores.
Eso fue todo. Todavía convaleciente del Síndrome del Abrecrem, de la camisa de Nadal con disfunción eréctil y de una migraña quizás preludio de marichalazo inminente, no tengo palabras. Odio los encuentros forzados y además, estas invitaciones sorpresa me superan.
Y por supuesto, todavía no he tomado una decisión. Sospecho que si voy a la comidita, en los postres expulso el tapón mucoso si o si.
18 respuestas a “la ocurrencia de mis hermanas”
[…] pilla el toro. A las 14.30 h. tengo que estar en casa de mi hermana para el ágape familiar. No sé cómo reaccionará mi madre pero estoy pensando en envolver mi tripa prominente con un gran […]
Carmelilla….yo iria….en el fondo es tu madre…si ves que la cosa se pone agria siempre puedes coger y muy educadamente decir…feliz cumpleaños a todos!!!debo irme se me hace tarde!!!Jota me espera con los muebles de la casa nueva jajajajajaja y dejas a todos planchaos!!
Carmen, serás en invitado sorpresa!!! lo mismo le da el ictus a tu madre… jejeje
Que lástima que no seas de las que llegan perfectas, pensaba que me solucionarías el problema de ir pareciendo un kleenex sniff
Espero que te recuperes pronto de tu migraña bonita
Que situación tan incómoda… :s
Si yo estuviese en tu lugar creo que iría, pero bien mentalizada en que no va a ser el momento que te gustraía pasar con tu familia…
Pienso que si vas te quitarías un peso de encima, ya que tomarías la iniciativa de un acercamiento entre tu familia y tú, y si eso no sucede… pues bien, así nadie podrá criticarte por no ir y por no «acompañar» a tu mamá a celebrar su cumpleaños…
Yo me sentaría muy cerquita de la puerta y en la primera miradita desagradable o comentarío imprudente pues agarro mis cosas y me largo de ahí….
Yo solo te digo que ay veces que te pierdes muchas cosas de la familia q luego añoras, nosotros (mi familia y la de mi chico) somos muy familiares asiq mi consejo es q vayas y q auqn tu madre no este ay al 100% igual alguna de tus hermanas se da cueta de q tu madre no es la victima si no tu princesita y asi no «estarias» sola, porcierto tu hermana la q lo sabia desde el principio no sigue siendo aliada tuya?? un beso y decidas lo q decidas sera lo mejro para ti.
Espero que estés mejor del dolor de cabeza.
Me voy a esperar a mañana para decirte algo a este respecto, porque llevo todo el día con un dolor de ovarios que ha conseguido cabrearme el día entero.
Estoy con un humor de perros así que mejor me espero, y cuando mi parte risueña salga a flote, vuelvo y te escribo.
Pero nadie debería llamar a nadie a las once de la noche. Y menos para esas cosas. Se puede esperar una a llamar por la mañana, no?
Lo de la camisa de Nadal, es que es de traca Carmen, me has contagiado lo que sea con ese anuncio porque ahora lo odio.
Y encima, llevaba tres semanas a régimen y aquí estoy hinchándome a Galletas de chocolate del Príncipe de Beckelaer.
Cali
uf, qué peligro!! yo creo que primero te deben aclarar si tu madre lo sabe o no, porque a ver si vas a llegar y te la lía en el minuto 1…
de todas formas, tienes unos días para decidirte, no? hombre, es tu familia, pero yo iría sólo si estuviera segura de que las intenciones, al menos las intenciones, fueran buenas… sorpresas las justas!
besos y mejórate de la migraña!
A mí las reuniones familiares con o sín asuntos pendientes me parecen un coñazo!! Pero tratándose del cumple de tu madre estoy de acuerdo con las chicas, igual podías ir, lo mismo la cosa cambia… y si la cosa pinta fea, dices «voy un momento al baño» vas a por el bolso y el abrigo y te vas. Parece coña pero yo he utilizado esto muchas veces, en el trabajo, de copas (cuando salía) en reuniones varias… y hasta que te echan de menos pasa el tiempo suficiente para que nadie salga detrás de tí a buscarte o pedirte explicaciones. Ya nos contarás. Besis
¡Reuniones familiares!
Que fiasco que casi nunca he podido negarme a ir a una y mucho menos salir ilesa de ahí. Deberíamos iniciar una serie de libros de bolsillo que digan «Terror en la Mesa, o Cuando la familia ataca».
Mi familia parece sacada del Animal Planet cuando hay asuntos pendientes (como en el programa de los suricatas… hasta físicamente parecemos suricatas) y me ponen de un tenso, sin embargo, a pesar de toda la salvajada y los ires y venires por la desértica pradera… aun me tensa más ir con mis suegros silenciosos y correctos.
Aiis has tocado el nervio más fino de mi talón de Aquiles… las reunioncillas familiares, andaré en la tensa hasta saber que decides.
¡Beso gordo!
Yo solo digo: cena de Nochebuena parte II.
Pues yo creo que deberías ir. Si te han invitado supongo que es porque sabrán que es lo que le gustaría a tu madre. Si cuando vayas ves que la cosa se tuerce… a la primera coges la puerta y te vas. Pero que no quede de tu parte el no asistir al cumpleaños de tu madre y rechazar la invitación… no se lo pongas tan en bandeja para que te culpen de todo.
Mmmmm
Tienes razón.
Pero no me apetece nada.
Tengo que pensar en esto.
Un beso!
Totalmente de acuerdo. que no te puedan acusar de nada.
Pero por favor… no te pongas el modelito faldapantalonero con camiseta de calaveras (por cierto, todavía nos debes la foto!)
Pues opino igual que Laura, no ir sería ponerles en bandeja que te culpen de todo y, de todas formas, si te sientes muy incómoda o la situación se pone tensa te podrás largar en cualquier momento…
bss y me alegro que estés mejor
Tiempos me ha quitado las palabras de la boca, hasta la misma expresion, como el rosario de la aurora…
Mejorate Carmen
Te digo lo mismo que a Tiempos, bei.
Ya os contaré, tengo todavía una semana por delante para decidirme.
Gracias cielo. ya me encuentro mejor
Yo lo tengo claro.
Que tus hermanas se lo comenten a tu madre, y si ella dice que estará encantada de verte, pues ve, sin duda alguna. No pierdes nada por ir.
Si tu madre no va a saber nada de la encerrona, esto puede acabar como el rosario de la aurora, y no sería bueno para tu salud ni la de tu pequeña-
Pufff
Yo no lo tengo tan claro. me horrorizan las comidas familiares con asuntos pendientes. Nunca acaban bien. Por otra parte creo que tampoco tengo que andarme con muchos miramientos: es una comida familiar, estoy invitada y si decido ir, a quien le parezca bien pues estupendo. A quien no le guste, ajo y agua.
Tengo que pensármelo, no sé