Mis vacaciones de Semana santa se resumen en una frase: cuatro días entre pinos salpicados de episodios surrealistas.
Jota se empeñó pero yo no me equivocaba: confirmado, sus amigos son de otra especie con la que no tengo nada en común. Durante estos días santos y extraños, mientras buscaba temas de conversación absurdos para conectar con ellos, me he identificado mogollón con Paloma cuando se rompió la pierna en octavo de EGB y la pillamos en el baño firmándose la escayola ella misma para hacernos creer que tenía amigas.
Contra todo pronóstico, el ataque hipocondríaco semanasantero de turno, no fue causado por alguna contracción inoportuna ni por una recaída de mi ataque de ciática (del que inexplicablemente me encuentro mucho mejor) sino una ausencia de duda cruel y rotunda: cada vez mi cara resulta más asimétrica. Desde que estoy embarazada despierto con un ojo mucho más hinchado que el otro, como si un pequeño derrame cerebral paralizase cada noche la mitad de mi cara. Por las mañanas, el seguimiento de recuperación ya se ha convertido en un ritual, necesito mirarme al espejo cada cinco minutos para comprobar que mi cara vuelve a su ser. Como soy muy precavida, me llevé un espejito de mano en el bolso con el fin de calmar mis crisis hipocondríacas matutinas pero fue peor el remedio que la enfermedad: el último día noté que durante el desayuno todos me miraban insistentemente sin atreverse a decir nada (sospecho que creían que les estaba guiñando un ojo) y fue entonces cuando saqué mi espejito y me percaté de que mi ojo continuaba semicerrado y caido. Como la mente es muy poderosa, empecé a imaginarme que el paso siguiente sería un episodio estrábico a lo Leticia Sabater y cuando casi estaba a punto de hacer un puente al coche de Jota y volar hasta el Hospital más cercano pensando que el resto de mi vida podría leer el periódico en la pantalla del ordenador y ver Sálvame De Luxe en la tele al mismo tiempo, mi ojo empezó a despertar.
La ausencia de kiwis y ciruelas hizo estragos el segundo día (yo en el campo es como que no puedo, soy escatológicamente disfuncional) y temía seriamente ponerme de parto cada vez que me perdía entre los pinos…sí sí, he dicho bien: entre los pinos. Como no podía ser de otra manera, se estropeó el depósito del WC de nuestra caravana y fui incapaz de pedirle a nuestros compañeros de aventura campestre permiso para utilizar su baño. Antes muerta que hacer popó en una caravana ajena.
Por alguna extraña razón, la segunda noche se rompió el broche de mi sujetador y fue entonces cuando comprobé que habían desaparecido todos los demás. Para no asustarme, quise pensar que un jabalí se los comió o que algún amigo salido de jota los quemó en la hoguera al amanecer para que anduviese bucólica y liberada. Pero no, me temo que tengo una enfermedad degenerativa y lo he confirmado a la vuelta: se me olvidaron en casa. Voy a ahorrarme los detalles soeces pero las consecuencias fueron terribles: Jota ha estado toda la Semana Santa con priapismo y yo no he conseguido que ninguno de sus amigos me mirara a la cara en cuatro días. Lo de las novias mejor lo cuento otro rato: basta decir que Jota acaba de enviarme todas las fotos que hizo una de ellas y sólo salgo en tres de 168. En dos de las tres fotos, estoy de espaldas.
Pero todo hay que decirlo: no me arrepiento en absoluto de haber aceptado la invitación. Fruto del aire puro o de una enajenación mental transitoria provocada por la alergia al polen, Jota se ha portado como mi ángel de la guarda en todo momento. Vuelvo encantada.
18 respuestas a “el planazo de semana santa II”
[…] de mi aventura en caravana de Semana Santa no podía quitarme a Jota de la boca así que me prohibí a mi misma escribir sobre él aquí. Hoy […]
😉
🙂
Ains… me alegra mucho mucho…
Te mereces que te cuide así de bien, claro que si…
Besicos.
Gracias guapísima, se te echaba de menos por aquí…
Me alegra que lo hayas pasado bien,no he podido parar de reirme,entre que no te miraban a la cara,lo del ojo y los sujetadores es para morirse jajajajaa.
Me alegra que vaya todo mejor con J y que se este comportando,en el momento que no lo haga,dale un cogotazo bien fuerte.
Besotes guapa y buen día.
😉
un beso gordo
jajajajajaja me parto jajajajaja.Y entre tanto pino….algun cohete abra caido no???cuenta mujer cuenta no solo el tema del ojo caido .Besos guapaaaa
Carmen!! me parto contigo!! se me caen las lágrimas de la risa.
Pq no te miraban a la cara los amigos? por el priapismo o por buscona jua jua jua, en serio que hacía días que no me reía tanto con tu blog.
Piensa que has tenido suerte, por lo menos no has tenido rinitis, ni alergia ni nada
un besazo
Pues no me miraban a la cara porque la vista se les desviaba un pelín mñás abajo… imagínate qué ridículo!!! Y por supuesto, las novias murmuraban a mis espaldas, estaban todas que fumaban en pipa!!
Un beso cielo. Gracias por reirte. No es para menos!! 😉
No te vuelvas a ir! Ja ja ja. O por lo menos vete con el iPhone y su 3G activado.
Menudo sin vivir y que angustia sin tener noticias tuyas!!!
Jajaja! Gracias por preocuparte Vanela! la verdad es que pensé que me vendrían bien unos días de desconexión total pero os he echado en falta!!
Un beso gordo!
ay, menos mal que todo ha ido bien! y que Jota se haya portado. Cómo te encuentras? supongo que no habrás tenido tiempo para pensar entre broces de sujetadores y espejos de mano 😉
bueno, bienvenida de nuevo y seguimos avanzando.
besos!
Seguimos avanzando!!!
beso!
Me encuentro muy cansada pero con la moral en su sitio. Al final, parece que todo se va colocando en su lugar o al menos, eso espero.
besaco
Me alegro mucho que lo hayas pasado bien!! Es cierto que se te ha echado de menos, pero si vienes con el ánimo mejor, está muy pero que muy bien empleado.
Un punto para J que esta vez se ha portado, esperemos no tener que quitárselo en menos de una semana…
(A mí tb. se me han olvidado alguna vez lo sujetadores en algunas vacaciones, por suerte no se me rompió el broche…)
Un beso y a mantener ese ánimo mínimo toda la semana
qué ganas teníamos de saber que tal tus vacaciones!!! bienvenida a la normalidad!!!
Me alegro que por lo menos J haya estado a la altura!
bss
Ha estado a la altura, Amparo. Doy fe.
Un besito gordo ¿qué tal tus vacaciones?¿has descansado?
Abrazo
Hola, me alegro que halla servido para algo la semana santa, si al menos el ha estado apoyandote y haciendote caso es lo mejor que te podria haber pasado, por aqui te hemos echado de menos, besitos.
Gracias por echarme de menos, yo también a vosotras. Ha sido extraño pasar cuatro días sin conexión con el mundo. Me faltaba algo.
Un beso gordo!