Se me antojó el otro día y voy a intentar hacerlo porque lo llevo metido entre ceja y ceja. Hoy toca bricolaje, aunque no duerma. Me encantan los rincones con racimos de pompones colgando del techo así que me lanzo ya: he encontrado una web maravillosa donde explica cómo hacer los pompones con papel de seda.
Y he aquí unos ejemplos de lo interesantes que quedan como motivo decorativo (y nido de polvo, eso también) en habitaciones infantiles. Con mi casa totalmente limpia y desinfectada (incluyendo cristales) ahora necesito ponerla bonita:
4 respuestas a “vuelve el síndrome del nido (VI)”
A mí se me quedarían llenos de polvo eternamente.
son muyy monos!
Por cierto, en cuanto al nido de polvo, es cierto, pero con lo baratísimo que sale el invento puedes permitirte cambiarlos una vez al mes!
Ayyyy, qué recuerdos me acabas de traer… Soy del sur y he hecho muchísimas veces pompones de estos para forrar las carretas de la romería del pueblo. Ya verás, es facilísimo!
Nunca se me había ocurrido utilizarlo para decorar interiores, pero queda precioso! Ahora que estoy en pleno síndrome del nido (34 semanas, tic, tac, tic, tac…) creo que voy a ponerlo en práctica!
Besosss