Hoy me he levantado con la certeza de que iba a ser un día raro. Seguía trabajando en mi reconstrucción, acabando la trabajosa labor de desenterrar del corazón mis razones para reubicarlas en mi cabeza, luchando por vencer a la esquizofrenia, prometiéndome a mi misma que nunca más voy a justificar lo injustificable, husmeando el rastro de nuevas ilusiones para proyectar, otra vez, un futuro sin tí.
En esas estaba cuando has llegado, como siempre, por sorpresa para invitarme a almorzar, sin contar con nadie, sin preguntarme si podías entrar en mi vida. Sin darte cuenta que, cada vez que veo tu nombre en la pantalla del móvil, pones sin hablar todos mis argumentos patas arriba y me tengo que dar la vuelta por dentro, como un calcetín, invalidando uno por uno, todos los motivos para dejarte que había ido desincrustando con dolor.
«Vamos a por un chocolate con churros, tengo una hora libre.»
Hablas y hablas, sonríes, llama al camarero, enciendes un cigarro, miras por la ventana, te rascas la punta de la nariz y vuelves a sonreir achinando los ojos, susurrándome al oído que estoy muy guapa.
Me escuecen tus sonrisas pero un resorte oculto me obliga a sonreir también.
Hoy me asusta comprobar que ya no te pido explicaciones. Ya no quiero saber los «porqués».
Qué bonito cuando estás conmigo.
Amén.
6 respuestas a “me escueces”
No entiendo nada.
Dejate llevar… dejate llevar…
Alguien que invita a chocolate con churros no puede ser mala persona.
Te abrazo fuerte neni,
Cali
hola!me encanta tu blog,de el embarazo no te voy a decir nada…cada una somos un mundo!!pero de hombres….esos si que son todos iguales,así que al final no importa el, importas tu, y te voy a decir una cosa, en la lucha entre tripas y cabeza…siempre ganan las tripas, por mucho que luches y te des de cabezazos contra la pared, aunque hagas miles de listas, las pongas en una balanza, pienses en pros y contras…acabaran ganando las tripas, solo falta que el también se de cuenta, lo que pasa es que a ellos les cuesta un poco mas de tiempo, así que suerte, y paciencia!
madre mía, no se que decirte, es algo muy complicado para mi pobre mente de embarazada con las neuronas en otra cosa, seguire pensando, si se me ocurre algo te lo digo…
un abrazo
ainssss, qué difícil es todo… yo tengo al papá en el mismo plan y me estoy liando… y no quiero… somos tontas?? o ellos demasiado listos?? no entiendo nada…
besos para Malena y para ti.
Hay, Carmen Carmen, no hay escapatoria. Déjate llevar que sarna con gusto no pica.
Un par de besazos enormes de nuestra parte para vosotras dos.