Como promedio, una tortuga marina hembra puede poner 100 huevos en cada nido. Cuando ha terminado de depositar sus huevos, los cubre con arena y apisona bien el suelo. Después, trata de camuflarlo pero no siempre funciona: los cangrejos y otros animales lo excavan y se comen los huevos. Una de las razones por las que las tortugas marinas ponen tantos huevos es que son muy pocas las tortuguitas que sobreviven después de la incubación y llegan a ser adultas. Si los huevos no son destruidos por el agua, o por los depredadores, se incubarán en aproximadamente dos meses. Conforme las tortuguitas salen de los huevos, empiezan a forcejear para abrirse camino hacia la superficie de la arena. Cuando las crías están justamente bajo la capa superficial de la arena, esperan hasta que afuera el ambiente esté fresco antes de salir. Generalmente esto significa que las tortuguitas (que miden alrededor de cinco centímetros de largo) aguardan pacientemente a que llegue la noche para abandonar el nido e iniciar su carrera hacia el mar. Instintivamente, se dirigen hacia la parte más brillante del horizonte, la que, por lo general, se encuentra sobre el agua pero pueden desorientarse si brillan luces tierra adentro. Si esto sucede, las crías se arrastrarán en esa dirección y morirán y aún cuando se dirijan hacia el mar, pueden ser atacadas por mapaches, cangrejos, pájaros y otros animales. Otros depredadores, como las aves marinas, los tiburones y algunos peces, amenazan a las pequeñas tortugas una vez que han logrado llegar al agua. Durante las primeras semanas de vida, ellas no pueden permanecer mucho tiempo bajo la superficie del agua ni tampoco son capaces de nadar con la rapidez y fuerza suficiente para salvarse de estos depredadores. Esta es una etapa muy peligrosa en la vida de las tortugas marinas: su primera lucha por la supervivencia.
Hoy no puedo quitarme de la cabeza el día en que, a los 12 años, vi en un documental la eclosión del huevo y posterior carrera hacia el mar de las tortuguitas marinas. La arena de la playa se inundaba de veinte o treinta pequeñinas corriendo desesperadamente hacia la orilla para alcanzar su salvación: el agua. Pero el 90% no llegaron nunca: pude observar aterrada como una docena de pajarracos depredadores aterrizaban súbitamente desde el cielo para devorarlas sin piedad. No pude soportarlo. Recuerdo que me encerré en el cuarto de baño y lloré como pocas veces lo había hecho: la vida me pareció siniestra y cruel, una asesina de inocentes indefensos.
Es la única forma que he encontrado hoy de poder transmitir lo que siento.
Día a día, lucho a muerte por el nacimiento de ilusiones nuevas. Por una causa o por otra, muchas mueren antes de eclosionar pero el 90% de las que consiguen sobrevivir al nacimiento, no se salvarán jamás, un depredador asesino las descuartiza en momentos previos a la redención: nunca son lo suficientemente rápidas, nunca podrán alimentarse para hacerse grandes, nunca conseguirán crecer y fortalecerse.
Siempre creí que Jota no tenía alas, pero hoy le he visto volar a escondidas, cuando el muy imbécil pensaba que nadie le estaba mirando. Es el que, desde las alturas, me acosa y despedaza mis ilusiones para alimentarse. Es, sin duda, un depredador.
13 respuestas a “jota y las tortugas marinas.”
Tengo una tortuga de agua pero la tengo en mi casa le tengo pesere tiene su pareja la hembra nunca sale de la tierra dond la tengo eso kiere decir que esta embarazada?
[…] de mayo… ¿Y yo que hago? pues nada, desgraciadamente intentar borrar de mi mente a las tortugas marinas y anular cualquier tipo de […]
Cariño,
ponle veneno al pajarraco ese que te amenaza.
Tú puedes escoger si ir hacia el brillante oceano dónde al final de mucho luchar estarás a salvo y en tu terreno, o equivocarte y dirigirte hacia las luces artificiales que el pajarraco y otros apéndices encienden para confundir tu camino.
La naturaleza es sabia y tu también. Sólo necesitas dar el primer paso en la dirección correcta.
Un abrazo enorme.
Las grandes ilusiones, las más fuertes lograrán alcanzar el agua y burlarse de los depredadores!
Un abrazo Carmen
Carmeeeen, ha pasado algo más, verdad? no dejes que te agrie el carácter por favor.
Si lo has visto volar… seguramente sea un carroñero
Un besazo enorme
las tortugas no saben que existen depredadores. Tú sí y encima puedes escapar de ellos… juegas con ventaja, no?
a veces los documentales son muy duros, pero reales como la vida misma y lo que es más, aplicables a la vida misma. Te lo dice una bióloga 😉
Besitos para las dos.
Un abrazo fuerte lo primero…
Lo segundo…… el muy puñetero no hace más q darte razones para q escapes de él lo más rápido q puedas.
Tú vales más a todo esto por lo q te esta haciendo pasar, no te dejes!
Un beso enorme para las dos!
Tortugas. No hay animal que me haga llorar más. No sé que tengo con las tortus, de verdad, pero aunque nunca me he encerrado en el baño para ello, lloro cada vez que las veo. Y desde que estoy embarazada es peor. No puedo ni ver los documentales de la dos.
Como bien dice Ainos, tú puedes elegir alejarte de tus depredadores. Hazlo por ti, hazlo por tu hija, hazlo por las tortus que nunca llegarán al mar!
Saludos reina, y siento llegar tarde a tu cumpleaños, Felicidades ^^
Hasta escalofríos me han dado de leer eso. Entiendo que Jota es un ser humano con necesidades, anhelos, temores… pero la vibra que transmites de él en tus letras me hace imaginarme que es sinceramente una persona cobarde y pusilánime, osea un pendejo.
Por otro lado se me vino una imagen más a la mente. Vampiro de Energía. A veces por lo que nos cuentas siento que se alimenta de tu energía y no te da nada a cambio. Demasiada falta de quid pro cuo. Vale que como digo siempre, lo que no deja… dejarlo.
Te mando un beso, buena vibra igual que todas quienes te leemos.
La diferencia entre las tortuguitas y tú es que ellas no pueden decidir alejarse de los depredadores y ponerse a salvo. Tú lo tienes difícil porque tienes que luchar por tus sentimientos, pero la supervivencia (de ilusiones y nuevas etapas de tu vida) bien merece resguardarse! Protégete y protege a la bebita de cualquier cosa que sea desequilibrante.
Besis madraza!
Se te entendio perfectamente,¿que habra hecho esta vez? es para matarlo,no hace una bien…
Respira hondo carmen,respira hondo y espero que no sea lo que estoy pensando.
Te mando un achuchon y mi apoyo.
vaya vaya Carmen, qué has visto?
Tu cuento me ha recordado a la pelicula «las aventuras de sammy» que va sobre las tortugas y es muy bonita (de dibus pero te la recomiendo)
Y bueno, quizás va siendo hora de ponerse a salvo de los depredadores no?
Cuenta con mi energía para lo que necesites (y si es algo más que energía, tb)
Un beso
He visto un recuerdo. El de ese documental hace 26 años.
Un beso, gracias por tu energía. Estoy bien.