Llevo ya seis días víctima de un ataque de orden: vaciar armarios, tirar trastos y hacer sitio en mi vida para la pequeña gran okupa, es mi única misión a corto plazo. La búsqueda del orden se ha convertido en una necesidad imperiosa. No puedo parar, en estos momentos el síndrome del nido me ha poseído y acabo de concederle prioridad absoluta. Se trata de una especie de transtorno obsesivo compulsivo que va a culminar de forma irremediable en una llamada de SOS a los pintores. Ignoro si esto del síndrome del nido ancestralmente derivaba de una especie de ritual en el que el orden y la limpieza pasaban a ser sinónimos de purificación espiritual. En mi caso, así es como lo estoy viviendo, por eso voy a pintar mi casa de blanco.
Mi inspiración ha vuelto y me dicta imperativos estéticos. Necesito un apartamento limpio y alegre, inundado de luz y con gotas de color salpicando todos los rincones:
Lo he visto en decoinspiración
7 respuestas a “síndrome del nido III”
[…] mañana a pintar mi apartamento. Blanco. Es lo que necesito. Paredes, puertas y suelos, como la casa que publiqué hace unas semanas. Como buena mercenaria de la improvisación, me enfrento a la vida a golpes de […]
Preciosa sensación la que transmiten esas fotos peeeeero, como dicen las chicas, bastante difícil mantener ese orden con un diablillo y poco tiempo!
Yo el otro día estuve en casa de una chica para comprar un fular portabebés, la chica tenía un niño de unos 3 años al que había «acondicionado» un lugar en el salón: pintando la mitad inferior de la pared con pintura-pizarra, poniendo cajas grandes con juguetes y una mesa mini con sus sillitas de colores y colocando una pequeña cama elástica para saltar, daba la sensación de «aquí vive un niño al que se le deja su propio espacio», me gustó la idea!
A mí también me ha dado (sólo un poco) el síndrome nido, en mi caso hoy ha venido una chica por primera vez a hacer la limpieza, vendrá una vez en semana, me hacía mucha falta y me daba muuucha pereza!!!
besos guapa
Tu haz lo que te dicte el corazón ahora mismo, luego Malena ya dictará cómo será la decoración definitiva de tu apartamento.
Es decir, un pañal olvidado en el sofá, un biberón junto a la tele, una hamaquita multicolor en medio del pasillo. Y evidentemente cuando empieze a gatear, tooooooooodos los enchufes con protección y todas las cosas a un metro del suelo. jejejjejj.
Q bonito!!
En esa casa tan ordenada no viven niños «semovientes», te lo aseguro!!!!!!!! Jajajajaja
Totalmente de acuerdo!!!!!! SI vas a pintar te recomiendo pintura lavable pq mi hija, con poco mas de un aNo,me lleno la casa de graffitis….y hasta hoy no se le ha pasado esta inspiracion artistica y pinta todo menos los cuadernos q le compramos…
me encanta!