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un dia raro
(El audio del vídeo no funciona correctamente, para escucharlo bien, es necesario subir al máximo el volumen del ordenador) Hoy es uno de esos días extraños en los que el cuerpo me pide actividad aunque me encuentre extenuada. He dormido apenas cuatro horas pero a las 8.00 h. al abrir el primer ojo he saltado…
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me pone ser gilipollas
Ayer me escapé una hora antes del trabajo alegando una terrible jaqueca. No quería encontrarme con Jota – Engendreitor. Pero cuando bajé a la portería, ya estaba esperándome en el portal con un ramo de rosas rojas y un papel en la mano. Pasé de largo y me detuvo cogiéndome con fuerza de la muñeca…
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estoy cansada
El rol de plañidera no me va. Estoy cansada de representar el papel de patética, porque eso es lo que soy. Engendreitor me chulea porque me dejo, parece que me guste ser una sumisa pusilánime sin dignidad. Con dolor o sin dolor, por mi salud mental debo pasar página, ya no tengo 15 años y…
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El síndrome de la patilla
Nunca he podido resistirme al macarra malote, prototipo de canalla patillero, chulo supremo de extrarradio y rey pillo en el submundo de los bares de copas. No sé qué tienen las patillas y los garitos, pero siempre han estado íntimamente relacionados y compartiendo protagonismo en mis resacas emocionales. Era una constante de tango, profunda y…
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los pelotos amalgamados
Hoy me he despertado con un molesto flash de la comida del sábado que ayer mi subconsciente camufló para que no sufriera más. La cuestión es que sigo preguntándome por qué, desde que se casó mi hermana Emilia, en casa de mi madre continúan utilizando estoicamente el azúcar tradicional en vez de sustituirla por los…
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la ocurrencia de mis hermanas III
Si quiero ser fiel a la realidad, primero tengo que aclarar que Jota juró acompañarme al ágape familiar pero, para no perder la costumbre, me falló a última hora debido a un repentino y sospechoso ataque de gastroenteritis muy oportuno que me tocó la moral y lo que está más abajo en ángulo recto. Sóĺo…
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la ocurrencia de mis hermanas II
Es cuestión de minutos. Sé que mi hermana va a llamarme y todavía no sé qué decidir. Quizás lo mejor será echarlo a suertes porque, haga lo que haga, siempre tendré la sensación de haberme equivocado. Además, quiero acabar con esta incertidumbre insípida: ni siquiera resulta emocionante. Tengo dos opciones: 1- Ir el sábado a…
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historias del metro (III): claustrofobia
Como consecuencia de mi pasada y desafortunada incursión en el metro del universo paralelo de Harry Potter, mi subconsciente ha procesado un desagradable recuerdo. Ahora, cada vez que se cierran las puertas del vagón revivo mentalmente la pseudo crisis de ansiedad que sufrí como consecuencia de los incívicos que no me cedieron el asiento. Total…
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dudas existenciales y más negligencias
Ayer fue uno de esos días que me levanté torcida. Torcida y susceptible. Por la tarde, llegué a casa tan destrozada que encendí la tele y me lancé en plancha al sofá, sin quitarme el abrigo (sospecho que, desde el domingo, el Síndrome del Abrecrem me persigue). Debí de dormir unos 30 minutos hasta que,…