Quiero pensar que empiezo a asimilar el temita, lo sé porque estoy comenzando a devorar información en internet. Hay que decir que la mayoría de los portales dirigidos a embarazadas me dan mucha grima, hacen alarde de un vocabulario y un tono súper ñoño que no soy capaz de soportar: “Tener un bebé es una experiencia maravillosa” o “¡Enhorabuena, futura y feliz mamá!”. Son un insulto a la inteligencia y me ponen de muy mala leche, parece que escriben para deficientes o que en vez de embarazadas estemos sufriendo una especie de enfermedad mental degenerativa e irreversible. Sin comentarios.

La escatológica y ya citada sensación de hinchazón continúa, así que esta tarde buscando en internet más información para aliviar los síntomas de embarazo, de rebote he encontrado un gestograma virtual maravilloso: es una rueda que te calcula de cuánto tiempo estás embarazada e indica las medidas del fémur y la cabeza del embrión. Me acabo de enterar de que los ginecólogos calculan la fecha probable de parto (FPP) sumando 280 días (40 semanas) desde el primer día de tu última regla. Es decir, que según estas cuentas y el gestograma si mi última regla fue el 11 de septiembre, mi fecha de parto será el 18 de junio de 2011. Conclusión, estoy embarazada de 5 semanas y 5 días. Qué vértigo!

Continúo como drogada, sin fuerzas, en permanente estado de shock y todo indica que me estoy metamorfoseando en una especie de ameba: ni siento ni padezco. Sin embargo algo está cambiando en mi cabeza porque esta mañana me he levantado y así, de pronto, mientras untaba las tostadas, he decidido sentirme embarazada y estoica. Me he sugestionado para poder afirmar aquí y ahora que hoy estoy estoica y por el momento mi método parece que está funcionando: le acabo de declarar la guerra a las pajas mentales y dejar que mi vida fluya en manos del destino.

Si, estoy embarazada ¿y qué? yo no voy a poder cambiar esto por más que luche, por más fuerza que haga. He llegado a la conclusión de que, como siempre, pasan cosas en mi vida que no estaban planificadas y la única explicación que puedo darle a esto es que pasan porque tiene que ser así y no de otra manera. No sé cómo se lo va tomar Jota, no sé cómo decírselo mi familia (va a liarse parda seguro), no sé qué va a pasar con mi vida profesional. No sé tampoco hacia dónde va a continuar mi camino a partir de ahora y francamente, como estoy estoica me importa muy poco. De lo único que estoy segura es que voy a tener el niño porque así tiene que ser.

Por cierto. Jota vuelve mañana.