No soy una floja, lo juro. Soy una tía resistente y sufrida pero esto de tener un bebé es letal. Lucho contra el sueño y el cansancio pero los muy traidores son acumulativos y llegado a este punto me planteo si puedo seguir resistiendo mucho más tiempo sin dormir y con una bebé gorda y mamona que se está fusionando a mi pezón.

Lo peor es el cansancio de piernas. Incluso hoy he soñado que me arrastro por la vida con las dos piernas muertas, reptando como si acabase de caer en una trampa del vietcong y huyera dejando el extraño rastro dibujado en la tierra de quien se impulsa con los codos para desplazar su propio cuerpo inerte. Ha sido tan espantoso que inmediatamente he corrido a internet a buscar un antídoto a este mal rollo y lo que acabo de encontrar ha sido como una aparición celestial ¡Conversión!

Pues no os voy a decir cómo, pero de casualidad he llegado a este maravilloso blog y nunca jamás compartiré con nadie la combinación de palabras que he tecleado en Google, no quiero que penséis que soy una loca, mi reputación está en juego. El tema es que Natsumi Hayasi con su blog de autorretratos ha cumplido su sueño (y el mío): levitar. Mediante fotografías, la «niña levitadora de Tokio» ha conseguido demostrar lo poco pragmática que es su esencia y plasmar de esta manera, su más puro y verdadero ser. Me quito el sombrero. Pura poesía visual.

Disfrutadlas.

+ info: http://yowayowacamera.com