Mentalmente recuerdo todo dividido en tres partes muy bien diferenciadas, voy a intentar relatar mi parto respetando esta estructura, así seré más fiel a mis recuerdos:
Primera Parte: Esperando la línea púrpura
Hasta las dos de la mañana aproximadamente fue incluso divertido. Las contracciones venían cada cinco o seis minutos y aunque tenía la certeza de que la cosa iba en serio porque cada vez dolían más, decidimos esperar un poco: la línea púrpura seguía sin aparecer y yo no estaba dispuesta a llegar al hospital y tragarme allí todo el parto inmovilizada en la cama conectada a un gotero de oxitocina. Me dedicaba a pasear por el pasillo, o dando vueltas como un oso enjaulado. El tiempo transcurría despacio y aquello parecía que si que iba a doler
Es curioso pero no sentí miedo. Abrí todas las ventanas y cada vez que me venía una contracción me asomaba a la calle a respirar. Más allá del jardín, Los coches salpicaban la calzada obedeciendo al semáforo. No conseguía pensar en nada en concreto, me tranquilizaba sintiendo la brisa de la noche en mi frente y tampoco fui capaz de ponerle cara a Malena, de conectar con ella. Ahora lo recuerdo y fue extraño, mi proceso mental no era el habitual, mi cabeza funcionaba despacio y sólo existía yo con mis contracciones que empezaban a ser inhumanas. Eran las tres de la madrugada. Respiraba y no pensaba, no había lugar al razonamiento lógico cuando sentía que únicamente vivía en el ahora. Era simple, mi existencia se reducía a vegetar: contracción – no contracción. Empezaba a doler y mucho. Pensé que estaba al límite del dolor. No hablaba.
De pronto las contracciones se revolucionaron y dejaron de ser rítmicas, empecé a tenerlas cada 4 y 7 minutos alternativamente. Recuerdo que Caro se durmió. Aproveché para darme una ducha rápida. Puse la tele. La apagué. Bebí agua. Pensé en mi madre y mis hermanas y no pude evitar regocigarme al recordar que no estaban al corriente de mi estado: mientras yo estaba de parto, ellas dormían. Sentí que no se merecían compartir este momento conmigo. En ese preciso instante una contracción poderosa hizo que doblara las rodillas y me tirara al suelo: Malena quería salir. Aullé de dolor y desperté a Caro. Estaba tirada en el pasillo llorando y riendo. El reloj marcaba las cuatro y media
– Caro, Caro, ayúdame a levantarme! ja ja jajajaja!
– Carmen por dios ¿qué narices haces en el suelo?
– Mirame la línea púrpura otra vez, jajaja! por favor, por favor, por favor, no soporto el dolor
– Cariño, esto está igual que hace 6 horas… Carmen, vámonos al hospital ya, por favor.
– No, no, no. Tengo las contracciones irregulares, creo que no son de parto. Espera a que se hagan rítmicas otra vez. Esto duele que no puedes ni imaginártelo pero todavía no estoy de parto ni de coña. Las contracciones tienen que ser regulares, es lo primero que te dicen.
A partir de ese momento perdí la noción del tiempo. Las contracciones venían cuando les daba la gana: cada dos minutos, cada cinco, cada siete… Duraban unos cuarenta segundos, desaparecían y volvían a tomar fuerza cuando les daba la gana.
– Vas a conseguir que me de un infarto, como se te ocurra parir en casa, te mato. Vamos al hospital a que nos digan de cuánto estás…
– No te preocupes, cuando haya que cortar el cordón siempre puedes llamar a Edgar, sirve pa’tó. Espera, espera sólo media hora, por favor…
(Continuará)
14 respuestas a “de cuando nació Malena (I) – esperando a la línea púrpura”
Si, es que consigues todo lo que te propone, eso sí, supongo que ya has encargado una placa para Caro por ser la mejor acompañante del mundo ¿verdad?
Yo soy Caro y me pongo a gritar como las locas hasta que la propia Malena salga por su propio pie a meterme dos leches.
Sigue, please.
Jajaja!!!
Tuvo mérito mi Caro, se portó como una campeona!! Pobrecita mía, lo que tuvo que aguantar!!!
qué emocionante!! esperamos la segunda parte.
Yo creo que yo no voy a aguantar tanto como tú y me voy a ir mucho antes al hospital!!
besotes para ti y Malena.
Aguantarás si te lo propones, ya verás como si
Un beso y fuerza, que está chupao!!!
Lo de la línea purpura….me acuerdo de cuando escribiste sobre ello en el blog y acto seguido le pregunté a mi marido (bajándome los pantalones y poniendo el culo en pompa para la ocasión): Oye, tengo una línea púrpura ahí en el medio? Y se me acercó en plan profesional y me dijo: Pues la verdad es que sí XDD. Lo malo es que todavía faltaban tres semanas para que me pusiera de parto, jejeje.
Yo al contrario que tú, cuando llevaba 3 horas con contracciones cada 6 minutos, llamé al 112 y nos dijeron que para urgencias ya. Craso error, al final parto larguísimo y bastante intervenido. A ver si para la próxima me mentalizo bien de las enseñanzas de mi SUPERMATRONA (yo también tuve y tengo una majísima) de «3 contracciones en 10 minutos» «3 contracciones cada 10 minutos»…
Un beso y un abrazo para las dos.
Una desilusión lo de la línea púrpura. No dudo de su veracidad pero es que a ciertas mujeres no se le aprecia. Me habría encantado poder ir comprobano visualmente la evoluciónd e mi dilatación… en fin, no pasa nada. Me ayudó a aguantar en casa, es lo importante!!
Un besazo grande
Qué relato! se ponen los pelos de punta, yo no tuve absolutamente ninguna contracción dolorosa, creo que no hubiese aguantado como tú, eres una valiente, tienes muy claro lo que quieres y estás dispuesta a cualquier cosa para conseguirlo!
besos, esperamos la segunda parte
Gracias Amparo pero perdona que te diga que no soy ninguna valiente, lo hice por puro miedo al hospital. No tiene mérito ninguno. Qué suerte que no tuvieras ni una contracción, las de parto son inhmanas, creeme.
un beso grandísimo
Gracias por compartirlo.
Gracias a ti por apreciarlo. es lo menos que puedo hacer
Un beso grande, grande!
Me encanta….
….ya estoy deseando leer el segundo capítulo!
jelouuuu a todas!
una duda… te levanto del piso? jajaaja
el portero me lo imagino como un MAC GIVER despues de la jubilacion jajajaja
te seguire leyendo y me empapare en lo que me hubiera gustado pasar, quizas con la proxima.
besotes Car, no te perderemos pisada.
lo del sol es porque mi peque sigue amarillote, parece un coreano jaja maldita ictericia.
¿Edgar??? ¿Quien es Edgar???? No me digas que el portero!!! JAJAJAJAJAJA!!!!
Ya te dije que lo de la línea púrpura en mi caso había sido una decepción total, ¿conseguiste encontrarla?
Lo de las contracciones arrítmicas, en mi caso nunca tuve contracciones rítmicas, algunas eran cada 3 minutos, otras cada 7, otras cada 5.
Por cierto, hace un rato estaba viendo la foto de Malena y ha vuelto a mi mente el tema del Síndrome de Down, la amniocentesis, etc… A que todo parece un mal sueño?
Besos