Mi contrato agoniza balanceándose pendiente de un hilo mientras la crisis, la puta crisis sigue campando a sus anchas por todo el territorio nacional.
La crisis está contribuyendo a que España siga siendo un país de cocretas. Y es que, donde esté una cocreta, que se quite una croqueta. No hay color, las croquetas son industriales, precocinadas y congeladas mientras que las cocretas siempre son caseras, castizas y las elaboran con amor señoras que se suben las tetas con los brazos cruzados o que todavía llaman Pryca al Carrefour. Total, no tienen otra cosa mejor que hacer mientras sus maridos se van al bar después de trabajar, para qué van a perder el tiempo leyendo un libro. Ellos (los que no están en paro, claro) tienen que seguir currando hasta los 67 y de ahí que ahoguen sus penas en cervezas y copazos diarios. Así, con un poco de suerte aceleran la cirrosis y pueden pillar la baja definitiva mientras sus señoras siguen amasando cocretas y almóndigas. El gobierno necesita a la plebe ocupada, analfabeta y crédula para que no perpetren unas elecciones anticipadas.
El poso cultural de este país se debate entre la recurrente política social, las cribas a dedo, el fomento de la cultura ensalzando a los “artistas de la ceja”, la mafia de la SGAE, la ley Sinde y las Marus cocinando cocretas. Es lo que tiene. Son los contrastes de la autoproclamada superioridad cultural de la izquierda zapatera. ¿Algo que ver con la aceptación de la palabra “almóndiga” por la Real Academia de la lengua? Lo ignoro, pero no doy crédito.
Cocretas. Almóndigas. Y aún voy a decir más: bayonesa, canalones. Clásicos culturales. Patrimonio mítico nacional. Tesoros culinarios de la España de pandereta. O de la España de Zapatitos, es lo mismo. Volvemos a los orígenes. En tiempos de Franco se fomentó el futbol para enardecer a las masas y alienar al españolito mediocre. Con la crisis regresamos al placer de degustar unas cocretas de choni previamente enriquecidas en el denso caldo de cultivo de la derechona rancia.
Qué delicatessen.
Irremisiblemente, viene a mi cabeza esta cita de Montaigne:
“La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha”
Se me acaba de ir el apetito.
9 respuestas a “cocretas, almóndigas, bayonesa y canalones”
Pues ya sabes. Vota a Rajoy el sopas que ataremos los perros con longanizas y comeremos todos cordon bleu au glamour des dieux. Se nota que estamos en España. Y en campaña
Jjajaja!
Lo triste es eso, que ni siquiera tenemos una oposición digna.
No te equivoques, chigu. No hago campaña ni quiero iniciar un debate político. Simplemente busco culpables para no sentirme tan mal. Primario, pero así es.
Espero no haberte molestado
Un beso
Bueno. No me ha gustado que ridiculices a todo un sector ideológico que no es precisamente el más pringado en este tipo de indignación. Creo que motivos para estar más quemados que lo palos del churrero tenemos de sobra, pero me parece que te estás confundiendo de enemigo. Ni las cosas se solucionan con elecciones anticipadas, por desgracia, ni creo que el gobierno o la izquierda tenga ningún interés en que las mujeres se afanen con sus cocretas.
A la calle nos deberíamos echar, sí, pero para cambiar un sistema global en el que ni el poder político del signo que sea ni los ciudadanos pueden nada contra los todo poderosos lobbys económicos, cuyos adláteres, encima, se creen que somos todos gilipollas. Y tienen razón.
Un abrazo, Carmen.
Hola Carmen:
Primero, si tu contrato vence en diez días, y te quieren despedir te tendrían que haber anunciado el despido con quince días de antelación. Tenlo en cuenta…
Segundo; suscribo lo de país de pandereta, tristemente tienes mucha razón. Lo más triste es que intentas comentar algo delante de un grupo y te miran raro…He vivido en dos países, además de este querido nuestro, y mi madre no es española. Cada gente tiene lo suyo, me es difícil decidir en cual viviría más a gusto… El caso es que ahora estoy viviendo en España.
Suscribo lo que escribe Isabel, cuando tengas a tu nena en brazos y le mires la carita tu visión del mundo se ampliará y tendrás nuevas razones para que este mundo te sea un poco más simpático.
Un abrazo
la cultura española es lo que tiene.
Una pena porque España es una maravilla. Lástima que los que la poblamos seamos unos sopazas que tragan con todo y nos resbala que nos pongan mirando a La Meca.
Qué poca sangre. Qué triste. Qué pena de pais.
bso gordísimo
Carmen, un abrazo. Con tu hija en brazos será todo mucho más fácil, tu motor mater se pondrá en marcha y ya verás que es incombustible, que arrasarás y podrás con todo. Habrá una persona cuya carita te dará energía para cambiar el sentido de giro de La Tierra si hiciera falta.
Gracias Isabel. Lo que dices es mágico.
Un besazo.
Carmen creo que apenas faltan 10 días para la finalización de tu contrato no? estaré con los dedos cruzados!
La verdad es que no te haces una idea de lo que llevo visto de la crisis, es absolutamente vergonzoso lo que está pasando y seguimos tragando…. no sé porqué no hay una revuelta popular contra la casta política que nos ha metido en esto y a los que seguimos manteniendo a cuerpo de rey…
Un beso guapa
Cada país tiene lo que se merece, Amparo. Y España es el ejemplo cada día: como tú dices, seguimos tragando.
No tenemos dignidad. me iría ahora mismo de este país. De hecho, no descarto hacerlo.
Un beso y gracias
Un beso