Hoy me he despertado con un molesto flash de la comida del sábado que ayer mi subconsciente camufló para que no sufriera más.
La cuestión es que sigo preguntándome por qué, desde que se casó mi hermana Emilia, en casa de mi madre continúan utilizando estoicamente el azúcar tradicional en vez de sustituirla por los terrones. No soporto los azucareros enriquecidos: materia intrusa agrupada en pegotes aterronados de azúcar solidificada, fabricados en exclusiva por mi cuñado Nulo-man y supuestamente invisibles (pese a su color café) a toda mi familia menos a mi. Nulo-man se afana empecinado, comida tras comida, en meter reiteradamente su cuchara del café (mojada con su café y con sus restos de saliva) en vez de utilizar la cucharita propia del azucarero. Es así de majo.
El sábado, en casa de mi madre, no pude tomarme la infusión: al echarme el azúcar me fallaron los reflejos y una de esas pelotas repugnantes y marrones, se lanzó en plancha a mi manzanilla. Me poseyó la náusea y quise morir. De hecho, a punto de llorar, tuve que exiliarme al lavabo cinco minutos hasta que se calmó mi ataque de asco y furia. Incapaz de disimular ni un minuto más lo que era obvio, conseguí despedirme de todos con una enorme sonrisa de superioridad: ni mis mejores deseos de concordia habían podido vencer las legendarias miserias del clan. No soportaba a mi familia.
Cuenta la leyenda que un peloto de azúcar amalgamado con café y saliva puede vivir por siempre. Esto es sólo un cálculo hipotético y por mi parte, hoy quiero romper el mito y cuestionar esta supuesta inmortalidad: en realidad sospecho que, en cuanto se cierra la tapa del azucarero, se aparean hasta morir, dando lugar así a una nueva generación de pelotos. No son inmortales, están salidos.
Por cierto, sigo sin cogerle el teléfono a Jota o lo que es lo mismo, sigo desvariando mientras sorbo mocos.
18 respuestas a “los pelotos amalgamados”
Lo mejor es usar sacarina. De esa que viene en pastillitas en un tarrito con botón.
Como soy una adicta a la limpieza, aún usando sacarina se pueden dar dos casos:
A) Que la sacarina sea de los de botecito de botón y la parte por donde sale la sacarina esté llena de salpicaduras de gotitas de café… (yo suelo echarme las pastillitas en la mano o en la cucharilla y luego las echo a mi café, pero es que yo soy muy rara)
B) En el peor de los casos, en algunos hogares tienen sacarina líquida y como la utilizan del ciento al viento se queda una costra en el dispensador de sacarina reseca que parece gotelé. Horroroso.
Pero sin duda, prefiero sacarina arriesgandome incluso a B, antes que pelotos de azúcar. Para la próxima vez, con una sonrisa y abriendo mucho los ojos di: «Ups… ¿Tenéis azúcar blanquilla? Es que el azúcar moreno no me sienta bien…»
(Por cierto, yo he llegado a ver a alguien utilizar la cuchara del azucarero para dar vuelta a su café… así que no te quejes que aún hay temas azucariles que pueden sorprenderte aún mas)
Por cierto, llamara.
Cali, la sacarina no me gusta, pero muy bueno tu comentario del azúcar moreno!! 😉
Es realmente asqueroso lo de los azucareros. No puedooorrraaaaaaaaaaggggggghhhhhhh!!
un beso guapa
¡Hola Carmen!
Llevaba unos días leyéndote y la verdad es que no me he decidido a comentarte hasta hoy.
Me ha llegado hasta lo más profundo de mi alma el tema de los pegotes de azúcar.
Yo tengo más de uno en mi familia que hace exactamente lo mismo, mueve el café, lame la cuchara y la mete dentro del azucarero.. ¡Que asco coñ*! No tengo porqué comerme las babas de nadie.
En cuanto a Jota, como dicen por arriba, lo que te hace falta es salir a hacer cosas para tu bebé, créeme, yo estoy embarazada del 4to bebé y desestresa mucho ir de compras… Y ya de paso si te quedan fuerzas y dinero, comprate un capricho para ti, que al fin y al cabo luego todo va a ser para Malena y nada para la mami 😉
Que valiente, Estefanía ¡El cuarto! Me parece un acto de generosidad grandísimo por tu parte. Con respecto al azúcar, es algo que nunca he podido entender, pero bueno, imagino que se trata de tener educación y respeto por los demás. Cuando recupere las fuerzas, intentaré haceros caso. El shopping es buena terapia.
Un beso y vuelve!
Hola Carmen cariño, creo que sobre el azucar tendrían que escribir un libro….es asqueroso, no me extraña que en el GH se maten cando alguien hace eso en el cola-cao…:)
Respecto a Jota…es complicado, tú sabes que en el fondo no te hace más que daño, nunca está cuando se le necesita de verdad, todos los trances, decisiones y eventos importantes los haces sola, previo plantón o dejadez de él.
Crees que no se lo hará a la niña, cuando tenga funciones escolares, deberes, fiestas de disfraces, cumpleaños….quieres que ella pase por ese dolor que sientes tú ahora mismo?
Seguro que la respuesta es NO, y tú puedes soportar el daño en tu persona, pero no podrás hacerlo cuado sea hacia tu hija.
Piensa en eso.
Quería preguntarte si puedo recatar el manual de «nuera queen» para que una forera que tiene a su cuñadisima atravesada se ría un rato, y las que no lo hayan leido tb.
Quizás podías publicarlo tú…que una nota de humor…nunca viene mal.
Besos fuertes
Hola Bea! Tienes razón en todo loq ue dices de Jota y la niña. Lo sé. Lo sé. Lo sé todo.
Con respecto al Manual de «Nuera’s Queen», no soy la autora, la autora es Calíope y puedes ponerte en contacto con ella a través de su Blog: http://caliopeblog.blogspot.com/ También se pasa a menudo por aquí…
Besos gordos pa ti!
joer chica, es que se puede ser asqueroso, pero lo de ensuciar el azucar es para denunciarlo, yo no puedo soportarlo, pq no le dices nada? de borma: perdona, se te ha caído medio café en el azucarero…
Pq la gente finge que no lo ve? SI QUE LO VEN si no, se lo llevarían ellos en lugar de arrastrarse años y años… marranos…
No se lo tengas en cuenta a jota, que más da, hubiese sido incapaz de servirte de nada pobrecito, te hubieses visto obligada a quedarte más rato, yendo sola la escapatoria es más rápida, tonta.
No me llores, ok?
un beso
Hoy ya estoy mejor, Tachán, debo soltar lastre.
¿Tú crees que la gente ve los pelotos de azucar con saliva de café? Jajajajaj! Muy bueno lo de «perdona, se te ha caído medio café en el azucarero»!
Un beso gordo, gordo, gordo!!!!
yo me apunto a la terapia, aunque sea light! llora lo necesario, pero luego arriba, por ti y por Malena.
Aquí tienes otro hombro.
besos
Te apunto. Gracias por tu hombro.
1000 besos
nena me imagino lo duro que esta siendo. Te hace falta una sesion de «amigas locas», obviamente sin alcohol, tabaco ni ligues, pero en plan: salir de compras para Malena con posterior cena/peli lacrimogena fuera o dentro de casa y tarrina de litro de helado por cabeza, contarse cada una sus penas y sentir que no estas sola…
no te dejes arrastrar al fondo, hazlo por ti y por la niña!
Un beso
Pues sí, necesito noche loca con amigas. Lo malo es que preñada y sin alcohol, no chicos, ni tabaco… pufff! demasiado light como terapia, pierde su propio significado…
Estoy bien, poco a poco voy haciendo callo. Un besaco
Carmen, entiendo perfectamente que estes sorbiendo mocos con la situación en la que estás.
Aquí tienes unos cuantos hombros en que apoyarte, y si hace falta salir por ahí a poner a caldo al personal, pues también.
Besos
Gracias cielo. Ya se me ha pasao.
Un besazo
uf qué asquito me dan a mi también esos azucareros en los cuales hasta se mojan los churros!!! sí sí! yo que uso cucharas diferentes para el café soluble y el azúcar para evitar granitos blancos en el café… en fin. Nunca le has dicho nada? si encima el azucarero tiene cuchara propia mucho peor, yo no me habría callado!
Y jota encantado sin que le molestes, luego aparecerá con otro peto vaquero diminuto y hale, a seguir… (esto te lo digo con cierta maldad a ver si te desabduces…)
Que asquito nena. Qué asco Jota, los pelotos amalgamados, mi familia, la abducción… qué asco todo.
No llores, Carmen…
Snif…
Ya se me ha pasado, estoy bien. Me pego la mitad de mi vida llorando como las dramáticas… pero esto se va a acabar pronto. A Dios pongo por testigo