Hoy quiero ser breve: estoy un pelín alterada. Mi serenidad de ayer se ha ido al carajo. ¿Por qué? Hace 48 horas no habría sabido responder, hoy lo sé todo (gracias Chigu): tengo rasgos de personalidad borderline como cambios de carácter, impulsividad, disforia, pensamiento polarizado, ansiedad, depersonalización… en fin, que mejor otro día os lo cuento.
A lo que iba. A la hora del almuerzo, mi ansiedad galopante me ha lanzado en plancha a Stradivarius porque se me ha metido en la cabeza que necesito cambiar de imagen: me siento decrépita y una embarazada no puede ser ni parecer vieja porque una vieja no es capaz procrear. Me horroriza imaginar físicamente esa paradoja, me escandaliza que mi imagen pueda provocar la duda: no ya porque la gente llegue a pensar un día que quizás soy la abuela de mi propio hijo, que me la trae floja, sino por la espeluznante imagen de mi misma que puede construirse en mi cabeza si dejo a mi imaginación en libertad y siembro la semilla de la duda. Me aterra. Lograría poner en peligro mi precario equilibrio emocional.
Lo noto, estoy verborréica. No puedo parar de hablar. Y sociable, cosa sumamente extraña en mi. Con este cuadro de desorden de personalidad, he acosado a la pobre dependienta de Stradivarius.
-Yo: Me gusta este vestidito, ¿crees que me pega?
-Dependienta (en un derroche de conexión neuronal): creo que te puede quedar muy mono. Se está vendiendo muy bien.
– Yo: ¿quieres decir que tenéis muchos igual? Hoy estoy un poco psicótica y me estoy imaginando que cojo el metro y todo el mundo lleva este vestido, guardias de seguridad incluidos…
– Dependienta (abriendo mucho los ojos): No… no eran muchos vestidos, unos poquitos de cada talla… (aquí empieza a sospechar que no soy muy normal y decide zanjar la conversación cuanto antes) ¿qué talla te traigo, la 40?
– Yo: mira, te tengo que decir una cosita. Aunque me he probado toda esta ropa, ahora no quiero probarme más.
Silencio. Podía oler su miedo
– Yo: Es que acabo de decidir que no voy a comprar nada… tengo que ahorrar ¿sabes? Estoy embarazada y me van a echar del curro en cuanto me toque renovar el contrato. Necesito ahorrar. Y además, te voy a decir otra cosa que seguro que no te ha dicho nadie …
La pobrecita parpadeaba en silencio.
– Yo: No me voy a probar el vestidito porque creo que apesto a sudor (risa neurótica). Si, hoy huelo a sudor. Y te juro que me he duchado esta mañana. Es algo horrible, sería muy repugnante e incívico por mi parte. No, no voy a probarme nada más.
Desconcertada, la dependienta se ha quedado sin habla. Efectivamente, nadie jamás le había hablado así y yo todavía estoy alucinando ¿cómo puedo estar tan desquiciada?. No obstante, me he sentido liberada de inmediato. Estos súbitos ataques de sinceridad me dejan como un guante.
Cuando he salido de la tienda, no podía parar de sonreir. Me encanta ser políticamente incorrecta.
22 respuestas a “ataques de sinceridad”
yo también me he reido muchiiisimo!!! madre mía la pobre se habrá qedao muellllta!
Hale, mañana será otro día! ah, y si vas a prenatal a lo mejor están más que acostumbradas, jeje, por cierto aprovecha ahora que está todo hasta al 80% de descuento y para vaqueros y cosas básicas merece la pena!
Eres grande.
Te encontré una tarde de noviembre de casualidad y desde entonces me he enganchado.
«Podía oler su miedo». Grande, grande, grande!
Sigue así por favor.
😉
yo quiero que me escribas más a menudo, hoy me has regalado 10 puntos para mi ego
Un besazo Coco, vuelve!!!
Carmen me has recordado un episodio mío en el gimnasio en el que me dio semejante ataque de sinceridad que aun se están acordando….
Lo de que la gente te mire con cara de miedo y estupor también me es conocido. Tu piensa en lo bien que te has queda o…..
Musus (que son besos por aquí)
Cuéntalo, coño!!!
😉
La única que cuenta sus bajezas soy yo! Venga por dios! Necesito leer brotes psicóticos ajenos!
Carmen seria largo y no escribo tan bien como tu …( perdería gracia) pero vamos que me pidieron un propósito para ir ..( motivación personal para no dejarlo) y acabe diciendo que meter mis dos tetas en una camisa de mango ( calculo que hace años que no entro). Esto ocurrió claro porque la tipa llevaba un rato tocando los guevs y yao tenia un día horrible….
Jajajajaja!
Muy bueno!!! Qué ataque de sinceridad tan soberbio, de 10! Se quedaría a cuadros 🙂
gracias!
Ja ja ja, stradivarius, que tiempos… yo estos días no me quiero mirar en el espejo sin ropa, no me gusta, veo una tripa gorda que todavía no parece demasiado de embarazada, parece que he engordado, y me veo horrible. Me imagino que nos cuesta ir aceptando los cambios en el cuerpo. Pero no te preocupes, en las tiendas de ropa para embarazadas también hay ropa bonita, moderna y ¡ajustada!, no es como nuestras madres, que tenían que ir con vestidos, blusones amplios, ropa de abuela, y sobre todo, ¡que no se notara nada!
Ya lo sé sunny, pero me he sentid teenager de pronto, todavía creo que tengo 15 años…
madre mia como me he reido!
Yo soy de la opinión de varias… si hace siglos que no me entra nada de stradivarius!!!! solo imaginarme entrar allí con mi pedazo barriga creo que me echarian de la tienda jajaja
Pero no te preocupes porque arranques histericos tenemos todas.
Yo el otro día tube una pataleta en toda regla porque quería cenar pancakes (esas tortitas americanas tan ricas) y como la dietista me tiene a dieta pues se supone que no puedo y mi maridin me controla bastante! total que me cabree porque no me dejaba comermelos y me pusé a llorar como una loca, aq dar patadas al suelo y al final me quedé llorando de cara a la pared! pa’ verme. Así que hija mia de locas habemus muchas jejeje.
Ahh y tema sudor, yo la semana pasada estaba igual, me he comprado 6 marcas de desodorante diferentes! y no había manera, ahora por fin he encontrado uno que funciona…nuestro cuerpo está cambiando!
Jajajajajaja! ¿Llorando de cara a la pared? No me lo puedo creer!
Buenísimo!
Gracias por contármelo, Marmota. Y me encanta que también te apeste el sudor! Por cierto, entre nosotras ¿qué marca de desodorante es la que te funciona?
Un besaco!!!
ay madre igualita que mi hija!!! (bueno y que yo de pequeña) no sé quien está peor, jajajaja, ahora que por unos pancakes yo tb me pillaria una eh???
jajajaja, estás fatal!! me encantan tus historias!! yo por Mango es que ni me paso ya… para que me diga la chica que no me cabe nada, que dónde voy, passssooo.
no te preocupes por esos brotes, algún día te contaré los míos, que no sólo son ahora con el embarazo… y me considero muy normal, jajaja.
besos
Cuenta, cuenta!!! Porfa, cuéntanos algún brote psicótico que supere los míos!!!
jajajajajajaj estas zumbada!!!!!la pobre dependienta dira….esta de donde se ha escapado???si esta embarazada xq no entra en prenatal??jajajajajaja
estoy zumbada, lo estoy, lo estoy…
😉
Bah, ni te preocupes. Me quedo tu neurosis a cambio de la posibilidad de embutirme en un vestido de Stradivarius (o era Mango?, bueno da igual). No me planteaba la viabilidad de meterme en un vestido de Stradivarius antes de quedarme embarazada, imagínate ahora preñada de 5 meses. El horror. El averno en la tierra. Pídele a tu madre que rece por mí.
jajajaja!!
A ver si te crees que yo estoy como una sílfide! sí que cabrías, mujer, era un vestidito – blusón anchito. Si porbablemente cabían mis cachazas, caben las de todo el mundo!!!
Un besaco
Jaaaaaaaaaaaaaaaa
ya me imagino a la niña del Mango toda ojiplática sin saber dónde meterse ante tu verborrea hiperrealista y medio histérica.
Yo ya he optado por no preguntar cuando voy de compras, doy vueltas y vueltas, y me pruebo lo que me apetece, y si a mi me mola pues ya está, y si luego parezco una mezcla entre el payaso de micolor, agata ruiz de la prada y blosoom, pues al menos ha sido mi elección.
Tu no te agobies, que es muy normal que ahora tengamos una percepción de nuestro cuerpo bastante alterada y nos veamos algo horripilantes.
En mi caso me siento ballenato, porque con lo que me había costado (quirófano incluido) parecer una persona normal, ahora eso de tener barriga otra vez no lo llevo demasiado bien, y eso que se perfectamente que desaparecerá en unos meses.
Y para colmo, hoy que voy en plan «marujona» con mi coleta (pensaba ir a la piscina al mediodía y he pasado de lavarme el pelo dos veces), sin maquillar (prefiero no tapar con maquillaje el puñetero herpes), y con la cara medio hinchada por la congestión del resfriado que estoy incubando, va y me dice uno que «ya tengo cara de embarazada» .¿QUÉ?, ¿se puede saber qué es eso de cara de embarazada?, ¿cara de ballenato, llena de brillos, con los ojos desaparecidos por el cansancio y llena de manchitas y granitos?. Qué barbaridad, mañana otra vez pintada como la Lomana, ahí se me caiga la piel a cachos después.
Jajaja! me está encantando imaginarte en un mix del payaso Micolor + agatha ruiz + blosoom! Es total!!! Yo últimamente voy vestida de ese estilo, rollo etravagante total y me encantaaaaa!!!!
bss gor2
JAJA, me partooooo! Carmen eres de lo que no hay!!!
Mil besos, corazón
🙂
Chigu, como ves me estoy documentando sobre mi personalidad borderline. Por lo que he leído no creo que sea muy patológico. De momento creo que puedo ir llevándolo, mis crisis de disforia no son muy graves y creo que leyendo sobre el tema puedo trabajarlo… En fin, a ver si me animo a visitar a un psiquiatra o psicólogo, no sé muy bien… aunque no quiero darle importancia, siempre he sido así…
Muchas gracias por la info y por transmitírmela de esa manera tan estupenda. Me ha parecido interesantísimo.
Un besaco!