descompresión

last chrystmas

Descompresión.

Esencial después de estos días extraños. Es lo único que necesito y tengo que empezar ya.

Turrón, cenas en familia, brindis absurdos, anunciaciones, salidas nocturnas sin alcohol, campanadas sin capa de Ramonchu, relaciones sociales llenas de aire, mazapán de marca blanca, reencuentros programados con viejos amigos, regalos forzados, sorbitos de cava, besos mejilla con mejilla, comentarios ridículos repetidos hasta la saciedad, compras mecánicas,  películas americanas insufribles que babean espíritu navideño, felicitaciones de Año Nuevo rutinarias y vacías, una o dos felicitaciones y besos de verdad, rebajas, consumismo, frustración infinita de lo que podía haber sido y no fue… y, en bucle, otra vez más de lo mismo.

Basta.

Pienso más que nunca que las Navidades son unas fiestas religiosas que se dedican a exaltar lo más deleznable de lo que los creyentes llaman el «mundo pagano»: hipocresía, gula, besos vacíos, buenos deseos inexistentes, familias enfrentadas por la intolerancia. Llamadme ceniza pero desde que mi profesora de religión me dijo a los diez años que los Reyes Magos eran los padres, dejaron de existir el calor de los míos, los regalos de corazón y la felicidad idílica frente a la chimenea (y eso que nunca he entendido lo de la chimenea) .

Memeces.

Y aún voy a decir más: odio el puto muérdago.

Y lo peor de todo es que me siento muy imbécil por pensar que siempre añoro algo que jamás he conocido, rollito vídeo clip de Last Chrystmas, por pensar  que las Navidades deberían ser así: esto sólo significa que en algún momento alguien consiguió engañarme. Qué ingenuidad.

De ahí mi frustración.

Cuánto daño ha hecho la canción de Wham!


11 respuestas a “descompresión”

  1. Yo si pudiera celebraría también la Hannuka, el Ramadan y la fiesta del cordero. Al final no son más que ocasiones de hacer fiesta y pasarlo bien. No sé si es que soy muy cría pero me he tenido que contener para no comprarle a mis hijos la coleccion completa de los cliks de Playmobil y hasta me he agenciado una casa de muñecas con la excusa de los Reyes. Eso sí, significado para mí no tienen ningno. Sólo que me apunto a un bombardeo y con los enanos dispuestos a echar la risa conmigo la vida tiene otra dimensión.

    • Pero es que tú tienes niños, Chigu y efectivamente es otra dimensión. Imagino que con mi bichejo el año que viene podré descubrir esa perspectiva de la que habláis todas las mamás

      beso gordo

  2. La hipocresía no es bandera sólo de la Navidad, es bandera de cada día del año. Un día descubrí que era bandera sólo de aquellos que se dejaban abanderar por ella, hubo un momento en el que necesité romper con todo, hoy puedo decir que no mantengo ninguna relación social que de verdad no me interese, que no me veo envuelta en conversaciones que no me atraen, que no tengo que forzar un gesto o una sonrisa, que voy a donde quiero y hago lo que quiero. Soy mucho más feliz y me siento mucho más libre, tengo menos relaciones sociales, pero en absoluto las echo de menos. Aunque parezca mentira, me muestro mucho más abierta y mucho más comunicativa con todo el mundo en general. Odiaba sentirme forzada a, ahora saludo porque me da la gana y disfruto haciéndolo. Desde que nació la niña la vida es distinta, es mucho mucho más amable, mucho mucho más grata. Al mundo de repente se le ve su cara agradable, los niños despiertan ternura en todo el mundo y la ternura llega a la madre también. Carmen, te espera un mundo mucho mejor.

    • Me alegra escuchar todo esto Isabel. Quizás lo que cuentas sea una alternativa a la hipocresía social, no la soporto. Quizás mi bichejo me abra las puertas de un mundo mejor…

      un besazo

  3. Yo también soy de las que reniegan de la navidad, pero estoy segura que la carita de ilusión de los enanos nos hará cambiar el chip!

    Un abrazo

  4. JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

    Me encanta cuando tienes estos ataques de sinceridad verborreica.

    Pero estoy de acuerdo con Caliope, las próximas navidades lo verás todo con otros ojos.

    Besis

  5. MmmMm… totalmente en desacuerdo.

    Te diré lo que son para mi las Navidades…

    Si es cierto, que es la época perfecta para deprimirse todo lo que una quiera… pero me niego en redondo.

    Podemos tomarla como una época para finalizar con los capítulos de nuestra vida que no nos gustan… o bien para ordenar aquello que anda desordenado… como cuando hacemos limpieza del armario porque con tan solo poner una camiseta de tirantes todo se viene abajo. La Navidad es perfecta para sacar toda la ropa y ordenarla, tirando aquello que hace mil años que no nos ponemos y dejando hueco para nuevas compras.

    Es perfecta también para aclarar rencillas. Llamar a alguien con quien hubo malentendidos y dejar claro que lo quieres pese a todo. A veces, si no se reúne el valor suficiente para hacerlo cara a cara, una postal navideña que no hable de prosperidad y buenos deseos pero si deje claro que hay una puerta abierta para empezar de cero… es algo positivo para arreglar algunas cosas.

    Es ideal también para llamar a gente con la cual hace tiempo que no hablas… porque el estrés diario te impide y agota llamar a todo el mundo con frecuencia. Es cuestión de sentarse una tarde y hacer un donativo a Orange o Movistar, dependiendo de la compañía que cada uno tenga, ya sea mediante mensaje aunque yo prefiero llamar directamente e interesarme por como les ha ido el año.

    Y si… la canción de Wham es la mejor de las mejores… es posible revivir Navidades así, aunque las últimas no lo hayan sido. Siempre es mejor creer que el próximo Diciembre será mejor… ¿Porque no vamos a creerlo?

    Lo dicho. Wham forever, aunque dando paso a lo nuevo, yo este año he felicitado con este tema… ( y eso que no soy muy fan de la Carey, mas bien no soy nada Carey… pero esta canción me ayuda a positivizar)

    Un beso grande querida Carmen… y creeme, LO MEJOR ESTÁ POR VENIR… Y el estribillo de la pava de la Carey es lo que te movera el corazón las próximas Navidades… porque estoy segura, que serán mucho mejor:

    • Ya te lo diré las próximas Navidades Cali. Quizás con mi bichejo en brazos todo cambie. Lo que es estas y tal como viene siendo ya una costumbre vital, me entran ganas de vomitar sólo de escuchar a la Carey (perdona por favor mi sinceridad y mi ordinariez, pero necesito escupirlo) Con esto no quiero decir que la canción de Wham no me guste, al revés, pienso que es una de las más grandes aportaciones del pop y remueve cosas muy intensas dentro de mi, quizás por eso me entristezca más.

      Respeto y envidio tu visión de la Navidad pero lo siento, no puedo compartirla. Pienso que puedo llamar a viejos amigos, arreglar malentendidos y «ordenar los armarios» cualquier otra época del año. Insisto: lo que odio es la hipocresía de estas fechas.

      Un besazo y un abrazo guapísima. Todavía no he podido empezar a leer tu blog (http://caliopeblog.blogspot.com/) pero estoy deseándolo y lo haré en cuanto tengo un par de minutos para respirar.

      • Cali, ya he estado en tu blog y me encantaaaaaaaaa!

        no sabía que te estaba costando un poquillo quedarte embarazada. Mucho ánimo y mucha fuerza.

        Me llega todo lo que cuentas y quiero que sepas que desde ahora nos vemos también todos los días en tu blog (http://caliopeblog.blogspot.com/)

        Besitos, me voy otra vez pa’yá a ponerte un comentario ahora mismo!